La fantasia de una noche...

Una noche de bailes y de copas, donde se dicen muchas palabras, tu estabas sentado del otro lado de esta larga mesa, viéndome, no me quitabas la mirada de mi cuerpo, cada vez que pasaba a tu lado, sentía como me seguías; siempre viéndonos, en un instante te perdí de vista, no me di cuenta que ibas de tras de mí, pensé que me ibas a decir algo, te dio pena, muchas personas a nuestro alrededor, yo nerviosa por que no sabía si te ibas a animar a seguirme, trataba de provocarte cada vez más, sentimos la energía de los dos atrayéndonos como dos imanes, después de un rato de este juego macabro que teníamos, los dos nos buscamos, nos seguimos al grado de chocar e intercambiar miradas, se nos escapo una sonrisa de cómplices, la cual sabíamos el juego del otro; seguimos nuestros caminos viéndonos fijamente, no lo resistimos y nos regresamos, frente a frente los dos, ahora si era el momento de hablar, de decir esas palabras que no salían, sin embargo en el silencio de ese encuentro se sentía la atracción de nuestro cuerpo, nos acercamos, me dices suavemente si quería bailar, sin decirte ni una palabra te doy mi mano, al principio bailábamos tímidamente, en cada paso que damos al ritmo de esa canción y sin dejarnos de ver, nuestros cuerpo se acercaban más, sin pensarlo y a la vez temblando me dices al oído “te ves hermosa”, te alejas y me sonríe picadamente, seguimos bailando un poco más cerca, me alejas para dar una vuelta, notas que la doy rápidamente para regresar a tus brazo, me jalas y terminamos tan juntos que me besas el cuello, no me resisto, siento que mi cuerpo ya esta flotando a tu ritmo, no puedo más, continuas acercándote lo más que puedes, aunque no lo permite un par de ropas, sentimos el calor de nuestros cuerpos entre lazarse, tus manos, tocándome suavemente, paso mi mano entre la tuya, me tomas con fuerza como si me fuera a escapar, no me dejas moverme durante este baile, en ese momento y sin pensarlo nos besamos, sentí que fue uno de los besos más largos de mi vida, con sabor a vino, dulces y llenos de intensidad, como si fuera una explosión de éxtasis que entraba en mi sangre.

Los dos sentimos las ganas de llevar esto a un gran final, cada beso que nos dábamos eran intensos y profundo, como si nos sumergiéramos en las olas del mar, nuestras manos iban de un lado a otro recorriendo cada parte de nuestro cuerpo, sin pensar en ese momento nos fuimos juntos, acompañados por la luna, nos seguía por las calles y siendo testigo de ese flechazo, en cada oportunidad que teníamos nos besábamos, llegamos a la puerta de la casa, mientras trataba de abrir, tu detrás de mí con tus manos en mí cintura y tu lengua jugando en mí cuello, al entrar nos vimos y como dos desesperados sin poder llegar al cuarto, sabiendo que la ropa nos estorbaba, fuimos dejando un rastro de nuestra pasión por todos lados; llegamos al instante de vernos de frente sin ropa y sin mascaras, solo éramos dos personas desnudándonos el alma.

En el calor de la noche seguíamos besándonos y acariciándonos sin dejar un milímetro de nuestros cuerpos sin tocar, entre sudor y risas llegamos al éxtasis; entre jadeos y gemidos sentimos una explosión dentro de nuestro cuerpo, el ultimo suspiro terminamos tirados en la alfombra, sin podernos mover y ver todo lo que recorrimos de la casa, una sonrisa de complicidad, entre palabras y abrazos nos vamos a la cama para descansar un poco, dormidos juntos, tus brazos entre mi cuerpo, tu aliento en mi nuca, sabiendo que en la mañana regresaremos a la rutina que tenemos juntos, solo te agradezco por esta noche de fantasía, te doy un gran beso de amantes, mujer, amiga y pareja.